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Hacia una Metodología Dialógica, Comunitaria, Narrativa e Histórica

Punto de partida:

“Este es en el fondo el desencuentro estructural que atraviesa de parte a parte toda la realidad venezolana: el desencuentro entre el proyecto de sociedad y el proyecto relacional del pueblo. Este último no es un proyecto elaborado en términos de razón, sino un proyecto constitutivo del mundo-de-vida popular, intrínseco a la vida que el pueblo vive. Este desencuentro puede llegar a convertirse en encontronazo”  Alejandro Moreno

 

Encontronazo

¿Con qué? Con el mundo de vida moderno.  ¿Cómo se encuentran los espacios donde se dan estos encontronazos? Que se dan en el barrio, pero no son propiamente en el barrio. Se da en el barrio cuando el mundo-de-vida moderno va al barrio. Pero también se da cuando el mundo-de-vida popular sale del barrio y se encuentra con las instituciones modernas.  Entonces, nosotros deberíamos tratar de encontrar cómo se ha dado este encontronazo tanto a lo interno de la comunidad y lo externo de la comunidad cuando te encuentras con las instituciones modernas.

Una metodología que reconstruyera esas prácticas comunitarias. Reconstruir la práctica de convivencia que se da en la comunidad, en el entendido que la vivencia de lo político en el venezolano no se da como una instancia segunda —en lo fundamental— a la convivencia.

Entonces, en ese sentido el método no tiene que ir dirigido a la experiencia del sujeto —que en la modernidad sería una instancia de lo político que es fundamentalmente lo institucional—  sino que la metodología reconstruya la vivencia de la convivencia.

Por lo tanto, la dinámica de la metodología tiene que ser una dinámica no de la memoria sino de la convivencia. Es decir, una dinámica en la cual el sujeto no necesariamente reconstruya los datos conceptuales, sino que reconstruya la práctica de su vivencia comunitaria como comunidad no como sujeto. Esa es la distinción con las historias de vida. La narración es desde la propia comunidad y no desde el sujeto en convivencia.

En una sola historia de vida está la comunidad, la sociedad completa, pero está vivida como sujeto. En un grupo focal intentamos que el foco sea la comunidad, al intercambiar reconstruyes la vivencia de la comunidad, la trama de esa comunidad.

El hecho de que se haga la narración en grupo favorece que cada una de las personas que participa también pueda ser activador de la narrativa. El asunto es que cuando a esa persona la pones en conjunto con otras personas, se van creando condiciones en el grupo que activen vivencias que probablemente no se den si la narración es de un sujeto solo. La dinámica de la convivencia y la dinámica del grupo es la que está colocando una novedad.

Lo que queremos encontrar son las vivencias de lo social.

En esta comunidad. ¿Cómo se practica la sociabilidad en esta comunidad? Lo que hay que tratar es de inducir a narrar esa sociabilidad, en ese sentido no serían preguntas dirigidas hacia lo conceptual, sino que sería la estimulación a narrar ¿cómo ha transcurrido la vida en esta comunidad? Más que pregunta es incitar a narrar la vida en comunidad.

Cuidando que no se nos quede en lo local. Pudiéramos encontrar la construcción del sentido de lo social y comunitario, pero también la historia de lo que ellos traen de su proveniencia con otras comunidades. En esta comunidad debe converger la historia de otras comunidades que ellos han convivido. Vamos a tener un vivido en un solo cause que habla de lo vivido anteriormente y lo que se vive ahora en esta comunidad.

 

Historia-de-familia

En este trabajo lo que pretendemos es develar los puntos de encuentro y desencuentro, y cómo, en todo caso, se han significado la democracia, desde una práctica totalmente distinta a la moderna. Por eso, teníamos que diseñar un instrumento de investigación que contará con las características de los grupos focales, tales como: (a) que sean grupos, (b) no solo la narrativa de un sujeto, aunque en un sujeto esté la comunidad como sentido.

El punto de partida es cómo se construye sociedad. La metodología debe encontrar la dinámica que lleva a la construcción de la sociedad venezolana.

La pregunta es:

¿Dónde se encuentra esa dinámica que construye sociedad? ¿Dónde está?

¿Cómo develarla a través de un instrumento? Es la pregunta metodológica.

El grupo focal centra a los sujetos alrededor de un hecho, de una idea, una opinión. Lo que aquí nos toca investigar no es el individuo en sociedad o ante la sociedad, sino que estaríamos hablando de la familia ante la sociedad. Estaríamos hablando de historias de familias dentro de una comunidad.

¿Cómo ha sido tu experiencia de familia en esta comunidad? El punto de partida sería la familia en la comunidad pero sin quedarnos en la familia. ¿Cómo ha sido el devenir de la vida de esta familia en esta comunidad. En la narración de ese devenir, de practicar la convivencia, trataríamos de encontrar la dinámica del barrio.

Eso se asemeja mucho a la historia oral. La historia oral te ubica en un espacio territorial, y en el espacio territorial construyes la historia local. Nosotros no queremos la historia local. Nosotros vamos a partir de los mismos sujetos buscando otra cosa, no nos interesa el transcurrir de los hechos, sino la dinámica que hace posible esos hechos. Pero esa dinámica está siempre en una historia, no está en un concepto. Lo que queremos es que nos narren su historia en esta comunidad.

Conducir a la gente que nos narre la convivencia y la convivencia siempre va a ser familiar, de familias. En lo familiar está la comunidad. Recuperar la comunidad que no es localidad, y recuperar la familia en ellos.

Una narrativa de gente que esté en un mismo sitio, que esté conviviendo en un mismo sitio donde se ponga a dialogar a las familias.

En el sujeto está el sentido total, completo, pero no la dinámica como tal. Aquí estamos tratando de encontrar como ese sujeto práctico su sociabilidad.

La historia centrada en la familia permite ver todo el cruce de las tramas.

Muestra:

Entonces, no puede ser cualquier grupo familiar.

Tienen que ser familias bien antiguas de la comunidad, vinculadas entre ellas y distintos miembros de esa familia.

No tienen que ser todas familias fundadoras de la comunidad. No, familias antiguas en la comunidad.

Diseño:

Historias de familias o grupos focales familiares: 9 grupos, en nueve comunidades distintas, tanto de Caracas, como de Los Teques: Ojo de Agua, La Dolorita, Luz de Petróleo, Las Minitas, El Calvario, Pajarito, La Cruz, Caña Larga y La línea. Doce historias de vida de doce políticos de casi todas las tendencias: PJ, AD, COPEI, VP

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