EL BARRIO SE “FUE HACIENDO PASITO A PASITO”
El trabajo recoge una investigación de un año, sobre las ideas y prácticas políticas de los venezolanos tanto de las élites como del pueblo.
El problema de investigación
Política y democracia desde las élites y los partidos
El problema de investigación surgió de una preocupación de años de trabajo del CIP. Partimos de una hipótesis: en Venezuela cohabitan dos modelos de democracia, dos modos de hacer política relacionado con dos estructuras socio-culturales distintas.
Los dos modelos, hasta ahora, podían existir independientes. Quienes lo sostienen son élite y pueblo, dos historias y culturas distintas. Para decirlo en términos de Moreno: modernidad y pueblo. El primero, basado en el individuo, la razón, el pacto, la norma. El segundo, se produce en el marco de una relación. No es pacto sino trama. O sea, cómo se va estableciendo el vínculo que entretejido va formando una manera de vivir la política; que va más allá de la asociación de individuos.
Como ambas estructuras ocupan un mismo espacio es preciso ver y comprender los puentes, las relaciones posibles, encontrarnos con el sentido más de fondo de la política venezolana, no el modelo, sino el acontecer histórico.
De modo que en la raíz encontramos dos modelos. Hay un modelo moderno que funda una democracia —cualesquiera sean sus calificativos— y hay un sector popular que piensa la política de otra manera completamente distinta. La investigación nos va a conducir a encontrarnos con ambos modelos.
Las siguientes preguntas nos acercan a los dos sujetos: el popular y las élites ¿Qué es lo que hay realmente en el sector popular?, ¿Cómo vive la política?, ¿Cómo la hace?, ¿Cómo la proyecta? ¿Cómo la piensa?
“Los individuos modernos –razón y libertad autonomizada y en sí– tienen, para convivir, que resolver un problema típicamente moderno: el conflicto entre libertad y dependencia” (Moreno, 2017). Esto es lo que se va a resolver en las distintas tradiciones políticas. Tratando de entender por qué llega allí. “Lo resuelven renunciando al mínimo posible de libertad y aceptando el mínimo posible de dependencia”. En ese sentido la democracia sería el mejor pacto para que el individuo renuncie al mínimo de libertad. Es decir, cada uno es un individuo que para poder relacionarse con el otro tiene que negociar, conceder la menor cantidad de libertad y ceder la menor cantidad de dependencia.
El gran problema es que no hay pactos fundacionales entre las dos culturas. Se han establecido pocos puentes, se han dado dos modos irrelatos de hacer política y diseñar un sistema como el democrático. Se ha dado un sistema democrático diferenciado en cada estructura cultural pero no se han establecido los puentes entre las dos democracias. Los dos sistemas culturales.
La política espacio de encuentro y convivencia/ Más allá de la familia
“Cuando se dice que el venezolano no ha logrado ni siquiera formar comunidad, se está haciendo una afirmación totalmente falsa. Comunidad, como se entiende en términos modernos, ciertamente no, pero comunidad como entramado de relaciones de vecindad convivial, es un hecho indudable para cualquiera que se sumerja en el pueblo y desde él la viva. No una comunidad de instituciones comunales, sino una comunidad de relaciones conviviales que produce sus propias formas de convivencia las cuales no pueden recibir el nombre moderno de instituciones porque pertenecen a otro mundo-de-vida. La mentalidad moderna, a lo que no puede nombrar desde sí misma, lo declara inexistente, pues las condiciones de existencia las pone su lenguaje”. (Moreno, 2017)
El problema de investigación va situándose en la distinción fundamental entre los dos mundos; entre élite y pueblo; entre relación y razón; entre individuos y convives. No son opuestos, son distintos, la investigación nos lleva a documentar esta distinción.
En el material inicial sobre el método queda la tarea de sistematizar y dar cuerpo a la propuesta que iba surgiendo sobre la metódica. La confluencia entre las distintas metodologías que hemos trabajo como centro de investigación En este trabajo esa confluencia que hicimos entre el grupo focal, la historia oral y las historias-de-vida. No nos quedamos en la percepción o la construcción de la idea de la política en la gente, sino que fuimos más a fondo, en la que aparece la historia-de-vida de las comunidades. Eso da una diferencia clara con los grupos focales, que parten de la elección de un tema y una guía de preguntas, en cambio aquí fuimos construyendo las preguntas en la medida que avanzaba la conversación con la comunidad. En la historia oral superamos el hecho de la ubicación geográfico-temporal, que estaba en la narración, pero no era el centro.
Hacia una Metodología
Dialógica, Comunitaria,
Narrativa e Histórica
Hacia una
Hallazgos